domingo, 30 de agosto de 2020

Di primero "Si, me quiero"


Ponerse el anillo, escribir los votos, creerte, quererte...eso que deberíamos hacer antes de nada. Nos casamos con los demás antes que con nosotras mismas, nos casamos con nuestros padres, con nuestras parejas, con los hermanos, con los hijos y amigos,y hasta con el trabajo nos casamos, creamos compromisos que van llenando nuestra vida hasta que... sea por la razón que sea, haces boom. Entonces comienzas a escuchar dentro de ti una especie de silbido, como una olla a presión, y comienza a salir el primer vapor, es el momento de des-casarse de los demás para contraer contigo misma esos compromisos. La boda de Rosa nos lo recuerda, en ese repaso visual por tantos momentos en los que nos reconocemos, escenas-espejo en las que vemos una imagen conocida, una frase escuchada, un gesto propio. Es una película como decía mi querida Adela, que gira 360º, y que tb te hace girar a ti, una genial interpretación de los estereotipos, personajes creados y recreados con gran acierto. Una película visualmente muy atractiva,los colores: rojo de la emergencia en la reafirmación, verdes azulados del taller y el mar en la liberación, la luz... todo ello alegra la mirada reposando en los detalles, en la costura lenta, en las telas, impecable en los detalles del costurero, del anillo rehecho de un dedal..emociona, alegra, reconforta,y devuelve la serenidad y la reafirmación. 100 minutos de metraje llenos de dominio del oficio tanto de la directora como de las protagonistas Candela y Nathalie para mi, las mejores del reparto.

Palmarés en festival de Málaga , entrevista de Carlos Gurpegui...razones para ir al cine a La Boda de Rosa

 Finaliza Festival de Málaga y empieza la #VueltaAlcoleSegura y con esa vuelta volvemos con #cineyeducación.

Rosa eres tú y son muchas docentes, madres, abuelas, tías. amigas... Rosa es la que se te tiene que cuidar para poder cuidar a otros pero primero ...hay que darle visibilidad y la sociedad sabe que o todos nos cuidamos para cuidar o la pandemia hará estragos.

Sin el nosotros ...las vueltas a ...estarán ¿pasadas de cifras y vueltas?


Contamos con la enorme suerte de que Carlos Gurpegui@carlosgurpegui, con el estupendo programa de Cine y Salud del Gobierno de Aragón, nos pase esta entrevista publicada en Diario del Alto Aragón 30/08/2020

Entrevista al hilo del pase celebrado en Cines Palafox el jueves 27 en Zaragoza con encuentro con Iciar Bollaín y público

"A Candela no la podían dejar hablar, porque hubiera dicho lo que pasaba"


 
Carlos Gurpegui

Zaragoza

 La boda de Rosa es la nueva película de Icíar Bollaín que acaba de ser presentada por su autora en los Cines Palafox de Zaragoza. “Hay muchísimas Rosas. Generalmente más mujeres, desde luego. También hay algún Roso, algún hombre al que le caen mil tareas. Muchas veces son indispensables, con un trabajo demasiado invisible y poco reconocido”, se lamenta la directora de una bella y estimulante película que ha sido una de las grandes protagonistas del Festival de Cine de Málaga.

 Rosa, Violeta, Amapola, Marga… Sin duda, sus personajes son ‘flores de este mundo’.

—Nos gustaba la idea de usar flores, además con esa madre que ha sido tan florinda (risas).

Por fin es ‘el momento’ de Rosa.

—Sí, y yo creo también que hay algo de la edad, porque tiene 45 años, y sobre todo hay una gota que colma el vaso: que su padre (que es un amor) de repente decide meterse en su casa. Todo le parece un sinfín, y ve que no va a salir de cuidar a unos y a otros. Es cuando uno dice: a ver, qué me queda por delante, que no tengo tanto tiempo.

 Tras bastantes renuncias tomará una decisión: dejará unas cosas y emprenderá otras.

—Rosa tiene un problema: que no le valoran lo que hace, lo dan por hecho. Renuncia a un sueldo, a una seguridad, a una vida, a un trabajo… y sí, es iniciar una aventura.

 Y un pulso entre hacer cada uno ‘su vida’ frente ataduras y demandas.

—Hay una cosa de la película que me parece tierna y es que todos están fatal, toda la familia está manga por hombro. Se encuentran en crisis personales y, de alguna manera, Rosa se coloca y obliga a todos a colocarse. Y, curiosamente, al final, a mí lo que me comunica esa fiesta final, esa boda en la que están todos bailando, es que todos estarían mejor si se escucharan y se ayudaran más: el padre no estaría tan solo, la niña no tendría esa carga con los dos hijos, Violeta seguro que estaría un poquito más centrada, Armando probablemente también… De repente lo descubrí en montaje: la solución pasa un poco porque se apoyen unos a otros.

 Un mínimo de autoestima, ante tanto contentar a los demás.

—En el fondo hay un déficit de autoestima que es femenino, porque culturalmente nos toca: estamos predestinadas a cuidar. Y hay una cosa en el cuidado que es muy bonita y generosa, pero al final ‘te descuidas’. Llega un momento en el que los cuidadores están muy desgastados. Hemos hecho la película con amabilidad, porque ese padre está fenomenal porque se vale, pero cuando hay un padre enfermo o un hijo dependiente, eso es otra película, que no tiene tanta gracia. Es muy duro y siempre hay alguien que carga en la familia.

En su película, Rozalén canta ‘Que no, que no’ o cómo poner estos límites a la estima.

—Es la primera vez que tengo una canción original. En el rodaje lo hablamos. Rozalén es un pedazo de artista que tiene una gran sensibilidad que podía conectar con lo que estábamos contando. Y en la fase de montaje hablamos con ella para que viera la película. Y dijo, ‘estoy con un nuevo disco, y hay una canción que tengo en la cabeza, que estoy ahí empezando a desarrollar que es eso: poner límites, decir que no, que es cuidarme’. Y ya las dos seguimos en paralelo. La canción ha sido un regalo para la película. Es como un himno: hasta aquí, y a partir de aquí ya me cuido yo un poquito.

Su film se rodó en catalán.

—Sí, porque es lo que se habla en Valencia, y es todo muy mezclado. Todos los personajes (y la vida en sí) están interactuando. Creo que le da alegría, es una mezcla pim pam pum que es lo que pasa ahí.

 Protagonizado por Candela Peña, Sergi López, Nathalie Poza, Ramón Barea, Paula Usero… un repóker.

—Es un lujazo de actores, un lujazo de trabajo con ellos. Disfrutaron mucho, yo creo, porque era un guion divertido de hacer, le sacaban punta a las cosas, y se compenetraron muy bien, porque además había una dificultad: a Candela no la podían dejar hablar, porque si le hubieran dejado, hubiera dicho lo que pasaba. Así que esta cosa de ‘pisarla para ser creíble’ era un juego que lo hacían todos muy bien.

 Y el taller familiar es otro gran personaje, con su propia biografía.

—Cierto, hubo que hacer una búsqueda seria. En Benicàssim no encontramos ese lugar, pero sí en los pueblos de alrededor de Valencia. Un sitio de recuerdos preciosos para Rosa, de tradición. Su madre no cumplió sus sueños de modista, los consiguió en pequeñito, pero probablemente para Rosa son recuerdos de infancia muy felices. Y además hay más juego, porque en ese taller quiere cumplir el sueño que su madre no pudo realizar, porque probablemente la madre quería hacer más cosas pero estaría criando a sus hijos, como tantas mujeres de esa generación. Laia Colet, la responsable de arte de la película, lo hizo con un gran mimo, eligiendo cada color, cada mueble, imaginando una historia para ese taller, que fue mercería, que después se cerraría con la crisis, con una mezcla de elementos antiguos y no tan antiguos.

 Música de gran narrativa con la firma de Vanessa Garde.

—Sí, ha hecho un trabajo muy bonito. Buscábamos un eco mediterráneo, una tradición, hablábamos de Nino Rota, de encontrar algo que le diera comicidad a veces, emoción también porque no nos podíamos subir muy arriba, y alegría.

 Y un montaje de Nacho Ruiz Capillas, marca de la casa también.

—El humor en las películas (y en las comedias) tiene mucho que ver con el montaje, porque lo puedes estropear. Es un timing, porque si lo alargas o acortas pierdes el compás. No solo hay que tener buenos actores y un guion que funcione, sino además un buen montaje, efectivamente. 

viernes, 28 de agosto de 2020

Las novias



No estaba enamorada de sí misma.
Aun no se conocía lo suficiente.
Se miraba con recelo en el espejo y observaba extrañada
aquellos grandes ojos azules que se miraban.
Sin reconocerse.
Sin comprenderse.
Sin saberse,
todavía.

No estaba enamorada de sí misma.
Pero solo lo confesaba en el taller de costura,
entre las risas juveniles,
en torno a la máquina de coser.
Que sí los hilvanes,
que si los pespuntes,
que un ojal por aquí
y un ribete por allá...
Que si hay que coger el dobladillo,
y también meter la sisa.
Mientras le tomaba la medida a la vida.

No estaba enamorada de sí misma.
Ya tenía edad pero,
aún miraba con tristeza
el reflejo de su imagen en la olla.
Mientras metía los platos en el lavavajillas,
y recogía las servilletas,
guardando las sartenes.
Para barrer aquella cocina en la que
planchaba,
cocinaba,
cosía,
vivía...

No estaba enamorada de sí misma,
pensaba mientras seguía con la mirada
a sus hijas que salían por la puerta.
Caminando hacia el futuro...
Y se despidió con un beso de su compañero que ya no estaba.
Al tiempo que se acercaba a la habitación
donde cuidaba las ausencias
Porque había entendido,
porque lo había sufrido,
sabía que el cuidado
es fiel compañero del adiós.

No estaba enamorada.
Pero decidió prometerse en matrimonio.
Consigo misma.
Para amarse.
Y cuidarse
Hasta que la muerte.
Lo permitiera.

**********


El lunes tuve la inmensa suerte de asistir a la proyección de la película “La boda de Rosa” y posterior conversatorio que se celebró en los Cines Golem de Bilbao. La actividad fue convocada por May Serrano, una de las mujeres que hace ya 9 años se casaron con ellas mismas en Bilbao.
Es curioso, pero la proyección revolvió mi memoria y recordé que cuando aquello sucedió tuve conocimiento de la boda gracias a la madre de un amiguito de mi hija. ¡Y me pareció una idea maravillosa!
En aquellos momentos Naroa tenía 7 años. Y yo ejercía de madre a tiempo completo. Cuando Natalia me hablo de aquella ceremonia en la que unas mujeres se iban a jurar “quererse a sí mismas” lo entendí perfectamente. Lo anhelé. Lo envidié. Pero no era mi momento.
El lunes fui al cine y la película me encantó. Pasé de la risa a las lágrimas y otra vez a la carcajada. Varias veces en un viaje entre el pasado y el presente con la pantalla de frente como un espejo en el que se reflejaban mis dudas, mis alegrías y mis penas, mis preocupaciones... Hoy Naroa tiene 16 años y Mari Tere, mi madre, 73. Todo era tan real. Tan cercano...
Al finalizar la proyección hablaron ellas. Las novias. En la sala había varías. Y nos compartieron su emoción. Algunas lloraron (e hicieron que nuestras lágrimas asomaran). Contaron sus experiencias previas y posteriores a la ceremonia. Nos hablaron de la incomprensión de muchos y muchas. De las acusaciones de egoísmo. De la duda ante la materialización del amor hacia sí mismas. Del temor y las dudas ante un ritual de compromiso que ha marcado sus vidas. Del mantenimiento del compromiso...
Las novias nos mostraron una experiencia en la que mirarnos quienes lo hemos dado todo y quienes no hemos dado todo. Un homenaje para revisar los cuidados. Dedicado a las hijas, a las madres, a las hermanas, a las maestras, a las amigas,... Pero sobre centrado en la reivindicación de una necesidad urgente. La del cuidado de nosotras mismas.
Gracias Iciar. Gracias May por ofrecernos esta oportunidad de Co-ser relatos audio-visuales que nos eduquen en el cuidado, el respeto y el amor propio.

Por Garbiñe Larralde para #LaBodaDeRosa CoserRelatos #CineyEducación #RegresoFeminista

LA NIÑA DEL COJÍN. #laBodadeRosa #CoserRelatos

Cuando pienso en #CoserRelatos me viene toda la experiencia de vida profesional, personal y cultural. Y coso y coso, a veces con puntadas largas. Otras, con punto de zurcido o punto de cruz... si lo quiero hacer bonito.

Casarse, es quererse, tiene que ver con sentirse, con conocerse y reconocerse en la vida, en el sentido de la misma. Quererse es no decaer, no dejar de ser tú, no dejar que nadie lastime tu autoestima, de cuidarte para seguir adelante, para cumplir, si no tus sueños,... tus despertares. Casarse es unirte a tu sistema, en una relación sistémica que une presente, pasado y futuro.

Y así llega a mi costurero, a mi bastidor de bordados, la historia de La Niña del Cojín. Una historia de #laBodaderosa, de #eduaciónycine  , de #EducaciónInclusiva  y de homenaje a las madres #TEA.

@jblasgarcia

La boda de Rosa': Póster, en primicia, de lo nuevo de Iciar Bollaín


En mi infancia en el pueblo, tenía una compañera de la escuela (éramos de una edad) , a la que todo el pueblo llamaba "La Niña del Cojín". 
Y es que Rosita, que así se llamaba en realidad, iba a todos lados con un cojín lleno de alfileres y agujas. Un cojín ennegrecido de tanto uso. No se despegaba de él e incluso si le hablabas seguía clavando y desclavando alfileres, como en una rutina que parecía que le provocaba calma mientras que a las demás personas le estresaba.

Doña Evangelina, la maestra que teníamos en los primeros cursos de la extinta EGB, había llamado a su madre en infinidad de veces. 
- Así no puede venir a clase. Traer agujas y unas tijeras, un montón de retales y madejas de hilos en su cartera, ...en vez de la cartilla Palau para aprender a leer ...no lo puedo consentir. Aquí se viene a aprender. Así no va a aprender ni las cuatro reglas. Es mejor  que se quede en casa y enséñale a limpiar, que se gane la vida alguna vez, aunque sea fregando casas- le repetía una y otra vez.

Y la señora Emília, la madre de Rosita, la niña del cojín, siempre le respondía lo mismo. 
- No se haga usted mala sangre. Si ella no hace daño a nadie. Es así porque es ...mi ñiña chica! 

 

Festival de Málaga

Y Doña Evangelina seguía con su retahíla de la peligrosidad de llevar objetos punzantes, de la capacidad de Rosita, mientras se señalaba la sien girando su dedo índice con las unas perfectas de rojo....
Y la señora Emília, aguantaba el sermón con resignación. Unos días más que otros. A veces, se plantaba en la escuela y se colocaba en jarras delante de todos los demás niños, como buena madre coraje y le respondía. 

- A mi Rosi le va muy bien venir a clase. Aprende cosas, aunque usted no lo vea. Viene con nuestras vecinas y se comporta como otras nenas. Mi Rosita no es un bicho raro, es una persona!!!....ademas, tiene todo el derecho a aprender!!! 

Cuando pronunciaba la palabra derecho, con su tono hacía retemblar los cimientos de la escuela, en un tiempo en la que los derechos estaban todavía muy mermados y la escuela se consideraba un privilegio. En sus argumentos, otras veces insistía.

- Mi hija no es deficiente, es diferente. Le interesan algunas cosas, otras no! Como a todo el mundo... y mire usted, casualmente, pocas cosas de las que le interesan se hacen en la escuela, un lugar que supuestamente es para todos y donde se viene a crecer con ayuda de ...la maestra!! 

Una vez que pasamos a cuarto de EGB, cambiamos de maestra. Llegó al pueblo Doña Mari Carmen, una maestra con una actitud que a todos nos embaucaba, era como si estuviésemos en una "nueva escuela". Era joven y llena de energía. En el pueblo la llamaron “la maestra hippie”, porque llevaba trenzado su pelo pelirrojo y pintaba las mesas de colores y  ponía a los alumnos y alumnas en grupo y enseñaba y aprendíamos más cosas que las cuatro reglas de doña Evangelina.
En los primeros días del curso, Doña Mari Carmen llamó a Doña Emilia y estuvo hablando mucho con ella un buen reato. Después acabaron dándose un abrazo entre lágrimas de la señora Emilia. 
Así, en sus clases, mientras el grueso de alumnos y alumnas hacíamos las tareas que se suponían las propias del curso, Doña Mari Carmen se ponía a coser con Rosita. Le traía revistas de costura y se las mostraba a Rosita: Costura para la mujer de hoy. Corte y confección fácil.... Cada lunes aparecía con una nueva revista. La primera vez que escuché la voz de La niña del cojín fue ese año, después de un par de meses de clase, cuando le dijo a la maestra: 

- Doña Mari Carmen, quiero leer -señalando con sus delgado dedo índice, coronado por un dedal,  a una hoja de la revista "Patrones"

Doña Mari Carmen sonrió en silencio como nunca la  había visto hacer  y nos dijo a todos los demás alumnos y alumnas:

- Mañana vamos a comenzar un proyecto por grupos. Vamos a estudiar las áreas a partir de estas revistas y patrones de vestidos y chaquetas. 

Todos exclamamos un viva! que resonó hasta la plaza del pueblo, porque en el fondo estábamos envidiosos de las “revistas de la Rosi”. 

Años más tarde me marché a estudiar a Hellín, a un Colegio mejor (eso le habían dicho a mi padre). 
- “Blas, que el chiquillo vale para estudiar! Llévalo a un colegio de verdad, -le insistían el cura y el alcalde .

Y mi padre, carpintero y humilde , hizo el esfuerzo económico y emocional de separarse de su hijo con 12 años y llevarlo a un colegio “de los de verdad”, cuyo resultado fue estar solo en un internado y semanas sin volver a casa. En realidad, muchos años sin volver a casa, pues fui encadenando estudios, residencias, pisos ... hasta acabar magisterio. 

Me desconecté del pueblo y perdí el seguimiento de Rosita. Años más tarde, un rótulo de un bajo en la calle Eras del pueblo, ponía Confecciones Rosi. Pregunté a Juanma, otro compañero de la escuela con el que tenía contacto y me dijo que era la tienda de la Rosa.

- La niña del cojín, - apostilló para aclararme de quién hablaba-. Si la ves ...no la reconoces.

La vi 20 años más tarde, cuando en Murcia buscábamos una tienda para hacer el traje de novia a mi hija mayor. "La boda de Rosa”, se llamaba la boutique.

crítica de cine: 'La boda de Rosa': comprometerse a ser feliz

Al entrar reconocí en el taller a Rosita. Tenía su misma mirada esquiva, aguda y llena de bondad. Se desenvolvía con soltura en todos los espacios del atelier ...ahora dibujaba bocetos de trajes de novia mientras que dos empleados le seguían en su discurso; ahora cogía el bajo a una joven subida a un taburete; ahora respondía una pregunta de la dependienta que nos atendía... 

En su muñeca, como parte de ella misma, llevaba el cojín lleno de alfileres y agujas.  En el fondo, en una silla de ruedas, Doña Emilia, muy mayor, pero con cara de satisfacción. 

No quise molestarlas. Ni siquiera sé si me hubieran reconocido. Pero al verlas me sentí profundamente orgulloso de mi profesión y de todos los maestros y maestras que tienen la visión de desarrollo de las personas y  proporcionan a su alumnado lo que necesitan para crecer, para conformarse como las personas capaces que somos todos y todas.

Imagen destacada

lunes, 24 de agosto de 2020

El origen del hashtag #CoserRelatos

El origen del #CoserRelatos lo encontré esta tarde por pura serendipia en el libro que estoy leyendo. Se trata de El infinito en un junco, de Irene Vallejo, un ensayo sobre la invención de los libros en el mundo antiguo.

Este es el fragmento donde lo encontré:

    Después de todo, quizá Hiparquia pensaba, con humor juguetón, que la mente es un gran telar de palabras. Todavía entre nosotros, en la terminología literaria se continúa empleando esa imagen de la narración como tapiz. Seguimos hablando -con metáforas textiles- de tramas, de urdimbres, de hilar relatos, de tejer historias. ¿Qué es para nosotros un texto, sino un conjunto de hebras verbales anudadas?

    Así se describía a sí misma la poeta portuguesa Sophia de Mello Breyner: "Pertenezco a la estirpe de aquellos que recorren el laberinto sin perder nunca el hilo de lino de las palabras".


Ya ven, al final el trabajo de Rosa y el de las guionistas de la película no son tan diferentes como a primera vista podría parecer.

@blogmaniacos

Por serendipia, cosiendo palabras...

Salamanca con Bibliotecas y Cine para #EducaciónNoSinArtes

Lee la publicación completa en este enlace pero antes...

Salamanca es una ciudad de cine, una ciudad de espectadores y lectores que siempre ha disfrutado de la cultura y que, en estos tiempos inciertos, hace lo posible por volver a ella para disfrutarla y ver el mundo con otros ojos. Y en esta vuelta a nuestras buenas costumbres, hay que felicitar a las gentes del cine en Salamanca, representadas por los Van Dyck por ofrecernos todas las garantías para regresar a las salas de forma segura, así como a los bibliotecarios salmantinos que no solo promueven el libro, sino las plataformas audiovisuales que, con el confinamiento, se han vuelto vitales para todos nosotros.

José Luis Sánchez, desde la Biblioteca Municipal de Peñaranda –sí, el de los posavasos literarios que tanto nos ha admirado- y Felicidad Campal, desde la Casa de las Conchas, reivindican el espacio de la biblioteca como “contenedor de cultura” y nos recuerdan las cifras de alta en las plataformas y el número de préstamos de películas y música. La cultura nos salva y no es más democrática que dentro de las bibliotecas de todos. Una cultura que no solo nos entretiene, sino que como nos recuerda la docente y pintora Ana Mangas, nos enseña desde la imagen. Suyos son todos los fantásticos proyectos visuales para el aprendizaje que aparecen en su página web y suya, junto a las palabras de Felicidad y de José Luis, es la defensa del cine como un mecanismo educativo cercano y atractivo para los alumnos y el público en general. 


Y desde Salamanca, las Bibliotecas , ese lugar tan necesario simepre pero ahora más.

domingo, 23 de agosto de 2020

Plasencia tierra de cine y cineastas

Como he publicado estos días, ayer se celebró en los Multicines Alkazar  un pase privado de la película dentro de una sesión de trabajo en #cineyeducación

La boda de Rosa

y tuve la oportunidad de ser la maestra de la ceremonia. Fueron unas pocas palabras para contar por qué se hacía esté pase en Plasencia y por qué esta película. Fuimos poquitas personas, 40. La COVID-19 nos está fastidiando un poco pero nos encontramos seguros y a gusto. La peli... ¡PELICULÓN! No dejes de ir a verla. Porque es una buena película y porque si todes la apoyamos apoyaremos a nuestro cine, a numerosas empresas que dependen de que se estrenen películas. Os dejo unas fotos de la gente que participó. No todas son mías, las hay enviadas y otras ya publicadas en redes. Podéis visitar el blog que, dentro de #cineyeducación hemos creado y en que se irán publicando diferentes actividades en torno a la peli. y en twitter no os perdáis #CoserRelatos 

21 Agosto 2020 Plasencia
Hoy #YoVoyAlCine con la mejor compañía
Teresa Marin Garcia
Quiero agradecer a la Asociación Cultural 24 Fotogramas y.a
Puerto Blazquez Carpallo
su invitación para asistir al estreno en los multicines Alkazar de la película " La Boda de Rosa".
Genial, amena y con una gran reflexión porque TODOS SOMOS UN POCA ROSA
Candela Peña magistral camino del Goya a la mejor interpretación femenina.
Javier Garcinuño
                                 Senador del PSOE por Cáceres en las Cortes Generales,

Si te preguntan, di que vienes de parte de la novia.

La semana pasada 20 docentes de todos los niveles (desde infatil-primaria a universidad) nos reunimos, en el Ateneo de Málaga para compartir el visionado de la película La Boda de Rosa de Icíar Bollaín.  Gracias a la cortesía de Turanga Films y Lina Bádenes (con la que ya hemos colaborado en otras ocasiones)y del propio Ateneo.  Todas gracias a la magia de Cero en Conducta liderado por Mercedes Ruiz (@londones)

Seguimos la normativa vigente aprobada por la Junta de Andalucía, acerca reuniones. Se siguieron las tres M:

  • Manos: lavarse las manos con gel hidroalcóholico.
  • Metros: distancia social de dos metros 
  • Mascarilla: llevar mascarilla

Todos hemos aprendido que amarse a uno mismo sobre todas las cosas es prioridad. Una carrera hacia la felicidad. El corazón, el motor, de la familia debe ser compartido. 

Rosa no sabe decir NO. Siempre ha cargado con la familia desde que faltó su madre. No vive su vida, tapa agujeros en la de sus hermanos, amigos, hija o padre. Rosa, un día se para, respira y decide decir que ella es su prioridad.

Este es el video de la presentación de Málaga. 

 

@camachomanarel 

sábado, 22 de agosto de 2020

Conversaciones en torno a Rosa

Conversaciones, somos conversaciones. Historias y conversaciones. Conversaciones con el mundo y con nosotros mismos. Ha sido así desde la noche de los tiempos.

Ayer, viernes 21 de agosto, un pequeño y reducido grupo de docentes acorde con la normativa aprobada en Canarias, nos reunimos para ver una película muy especial: La boda de Rosa, de nuestra apreciada y seguida Icíar Bollaín. Y lo pudimos hacer, gracias a la cortesía de Turanga Films y de Lina Bádenes, a la cual tuve la fortuna de conocer personalmente y realizar alguna actividad conjuntamente. Gracias, siempre, Lina, por haber creído y apostado por este proyecto de Cine y Educación, Cero en conducta, liderado por la incombustible Mercedes Ruíz durante tantos años y de creer en sus posibilidades.

Y las hemos ido perdiendo con esa carrera hacia la que nos ha ido empujando la vida moderna, en la que todo pasa sin podernos detener demasiado a hablar con nosotros mismos y con las personas que nos importan. Vemos pasar las cosas, hasta llegamos a ser algo conscientes, pero nos vemos impotentes para detener el mundo y su loca carrera.

Mary (profesora)

En La boda de Rosa, Icíar Bollaín gestiona a la perfección los momentos más tristes y dramáticos con aquellos en los que al espectador se le escapa una carcajada irreprimible. Con un mensaje claro desde el primer momento: debes amarte a ti misma por encima de todo, Rosa es la mujer con la que, probablemente, se ha identificado gran parte del público que haya podido disfrutar de estos minutos de buen cine. El mensaje es directo desde el primer instante de la “carrera” de Rosa, que se acaba convirtiendo en la metáfora de la huida del personaje en busca de su felicidad. Minuto a minuto, diálogo a diálogo y escena a escena, unos personajes en los que es muy fácil reconocerse, desgranan relaciones que se han ido deteriorando, a veces por falta de comunicación, otras por egoísmo, por falta de empatía, por soledad… Este cúmulo de circunstancias es el que provoca, en más de una ocasión, que cualquier Rosa desee pulsar el botón nuclear y acabar con todo. Así lo hace Candela Peña, y nos lo creemos, como todo en esta cinta tan cuidada hasta en el mínimo detalle, porque su actuación es soberbia. Ella es el corazón de esta película, de esa familia y ahora, al fin, de su propia vida. Ojalá todos aprendamos de ella.

Las mujeres, en una sociedad machista, siempre se han reunido como válvula de escape en lugares para coser y los hombres, en tertulias de café. Hoy en día, ni eso. Intercambiamos pequeños mensajes por internet plagados de emoticonos que intentan suplir los sentimientos, que incluso se exageran en un mundo chupiguay intentando paliar la fata de afectos cotidianos que necesitamos como seres humanos. 

Y el peor de los afectos al que renunciamos es al nuestro propio. Incapaces de tener momentos de mismidad, nos conformamos con momentos de relativo descanso y desconexión.

La boda de Rosa es una película que especialmente toda mujer debería ver, porque nos encontramos en una sociedad machista que pone a la mujer en el centro de todas las responsabilidades y de ninguno de los derechos.

Yayi (profesora) 

Sin darse cuenta, a lo largo de su vida, Rosa se carga de responsabilidades que no le corresponden por no saber decir no a tiempo. Vive una vida que no es la suya por agradar al resto, y los demás saben que ella siempre estará ahí para ayudar. Hasta que un día se planta, se da cuenta que primero debe respetarse y quererse ella para que la respeten y la quieran. Con un tono cómico, "La Boda de Rosa" refleja el día a día de muchísimas mujeres. Es necesario casarse con una misma para poder crecer como persona.   

Pero no solo para las mujeres. También, los hombres que aspiren a considerarse personas, porque a ellos, paradójicamente,  también les ha hecho daño el machismo y, porque La boda de Rosa, también habla de cómo el estrés nos devora y nos aleja de esos necesarios momentos para detenernos a conversar y a reflexionar. Esos momentos de mismidad y conversaciones enriquecedoras que tanto necesitamos y tanto hemos perdido.

Rosa consigue detener, cuando ya no puede más, ese mundo que gira sin cesar, para reivindicarse a sí misma y darse el amor que merece y es ahí, donde se hace consciente de que para poder querer a los demás, se tiene que querer y respetar a ella misma.

Osdalia (profesora)

Entre risas y algo de drama, La boda de Rosa, nos muestra a esa mujer que se desvive por lo demás y sin tiempo para ella, hasta que se da cuenta que, tiene que darse a respetar y respetarse y dice "basta".

Las cosas, a veces, son más fáciles de lo que creemos. Solo necesitamos parar el mundo y detenernos en las pequeñas cosas importantes. Darnos afectos, tomar decisiones pausadamente, conversar en distintos grados de conexión con los que nos rodean, teniendo algunas de calidad y regalando, entonces, todo el afecto del que seamos capaces. Solo entonces, podemos comenzar a sentirnos felices y comenzar a recibir por todo lo que damos.

Lo difícil, un mundo cada vez más competitivo y alienante que no nos lo pone nada fácil. Únicamente nos ofrece los destellos deslumbrantes del postureo y los likes. Poner carita sonriente cuando nos podemos estar carcomiendo por dentro.

Ante esta tesitura, únicamente podemos tomar las riendas de nuestras vidas y valorar las cosas y las personas realmente importantes para nosotros, comenzando, eso sí, por nosotros mismos y como bien señala Rozalen en el tema de la pelicula, no como un acto de egoísmo, sino de tiempo de calidad parte dedicado a uno mismo. Si pretendemos mejorar el mundo, primero debemos mimarnos a nosotros mismos. El amor verdadero está más cerca de lo que creemos.

Solo entonces, cuando nos dediquemos a nosotros mismos, a querernos y a respetarnos, estaremos realmente preparados para compartir esos necesarios momentos y poder mejorar el mundo.

Rosa, su boda, es una invitación a todos para hacerlo.


viernes, 21 de agosto de 2020

La Boda de Rosa o cómo dar 360º a una vida.


Ya lo dijo Oscar Wilde: "Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna".

Cuatro imágenes giradas de Rosa, señalando los 360º por los que va a pasar su vida. Ocupa todo el espacio: Ella con su ramo de flores nupcial y su vestido rojo pasión. Nos mira feliz y desafiante, queriéndonos decir que acepta ser la única responsable de su felicidad. Nos adelanta la mirada de toda la película, la de su vida. 


 

http://redaragon.elperiodicodearagon.com


La Boda de Rosa es una historia sencilla, de hondo mensaje. Un canto a una mujer que quiere perseguir sus sueños, emprender su vida. Iniciar la búsqueda de su independencia personal. Es una película con alma que habla de amor a la vida, a la familia, a las costumbres y a sí mismo. Una comedia romántica, no al uso, con una visión de empoderamiento femenino. De temas profundos que nos llegan con humor y emoción.

 

Habla de mujeres que se buscan a sí mismas. Que quieren respetarse y honrar su identidad. Que aprenden a decir NO. Que miran a quien tienen alrededor. Es pura emoción, una historia muy real. Una lucha por vencer los convencionalismos sociales y de género. 

 

Las emociones están muy presentes en esa búsqueda por mejorar la condición de persona desde cualquier prisma. De derechos que se han visto no superados en estos momentos de pandemia. La mujer ha vuelto a ser la gran perjudicada. Las leyes no protegen sus derechos a una conciliación familiar. Han vuelto a ser las responsables del hogar y a cargar con el peso de ser madres, hermanas, compañeras, confidentes, cuidadoras, planificadoras, limpiadoras, organizadoras, profes por sorpresa o todo a la vez en un mundo patriarcal. El problema no es de mujeres menos listas o más generosas, es de incapacidad de decir NO.

 

Y, Rosa se regala un día: corre, se baña en el mar, toma tierra, toca delicadamente los botones... se da cuenta de que está viva, que solo necesita escucharse, creer en ella, quererse. Sobrepasada por las ganas de complacer a los demás, sometida a exigencias internas y externas, a la culpa…


Pero, finalmente, la fuerza, el compromiso, el amor propio, van marcando su camino al ¡Sí, me quiero! Estas tres palabras encierran toda una filosofía de vida.

 

Casarse con uno mismo es tendencia. Es una forma de seguir luchando emocionalmente, de hacerse visible con una serie de acciones de afirmación que van más allá de lo político, económico y social. ¡Se puede vivir un cuento de hadas sin príncipe!.


Linda Baker fue la primera mujer en celebrar su boda consigo misma en 1993 ante 75 familiares.  Pioneras en España fueron las 10 mujeres del movimiento de “Mujeres Imperfectas” que llevaron a cabo una acción colectiva en Bilbao en 2011. No es solo un movimiento de mujeres, recordemos Nello Ruggiero. Casarse consigo mismo no significa cerrarse a otras relaciones, ... Debe entenderse como un acto de generosidad. Todos ellos han entonado el  "Prometemos sernos fieles, cuidarnos en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de nuestra vida".  Uno está más preparado para querer a otros, si sabe quererse a sí mismo. 

 

Rosa siempre ha vivido entregada a los demás. Complace a su jefa, cubre las necesidades de sus sobrinos, riega las plantas de su vecina, cuida de su padre... Pero es invisible a todos.


Rosa se para, respira y decide decir NO a todo.

 

Ha elegido ser su prioridad y lo quiere celebrar casándose. Pero no ha caído en que los demás tienen otros planes para ella. Hasta que habla de preocuparse de ella misma, de una boda sin marido, entonces la tildan con el incapacitante adjetivo de loca. Todo un muro de oposición se levanta frente a su sueño. No, no es egoísmo. Es tradición y comodidad.

 

Rosa quiere inaugurar una vida nueva, volver a su pueblo y reabrir el taller de costura de su madre.  Ese es su sueño.

 

La vuelta al pueblo, al mundo rural, a la tranquilidad, al freno en tu vida. Casualmente, en estos momentos de crisis sanitaria, nuestros ojos también se han vuelto hacia el pueblo, a la España vaciada, a las raíces.  El lugar que nos abraza terapéuticamente. 

Rosa no es la única que sufre una transformación vital, todos los personajes viven su propia metamorfosis destaquemos a Violeta que vive su vida sin freno descubre que ella también necesita volver a su casa, a conectar con su interior mas profundo. A su hija con la que apenas tiene comunicación, y que decide caminar junto a ella en busca de su cambio personal...Todo acompaña en este camino de transformación emocional por los distintos escenarios. Sin la fotografía y la emocionante banda sonora en muchas escenas no se transmitirían el humor, el interiorismo, las pasiones...La luz, los colores y las playas de Valencia son un personaje más. Veremos transitar a una Rosa en ascendencia que cambia incluso de aspecto a medida que se va encontrando, al igual que los colores que de tonalidad pastel va pasando a rojos y verdes dominantes. 


https://www.elseptimoarte.net

Dos momentos esenciales: la inflexión en la playa y en el taller de costura de gran importancia visual y de emoción que traspasa la pantalla.  

 

Todos somos Rosas y Rosos, todos tenemos algo de Rosa.... Todos necesitamos un canto al yo, me, mi, conmigo. Todos necesitamos decir ¡Sí, me quiero!

 

Para concluir, quiero hacerme eco de las palabras de una casamentera , May Serrano, Y os pregunto ¿en qué estado civil te encuentras contigo mismo: conociéndote, saliendo, enamorado perdido, tomándote un tiempo, cortejándote...? 


Mª Adela Camacho Manarel (@camachomanarel)

 Directora del IES Las Lagunas (Mijas)

Centro con Plan de Alfabetización Audiovisual


viernes, 14 de agosto de 2020

Volvemos al Cine y a las Aulas pero seguimos en pandemia Covid19 y ¿ahora qué en #cineyeducación?

Comienza este blog que recogerá un proyecto de #cineyeducación con una situación absolutamente desconocida para los que nos ha tocado protagonizar esta película. 

Solo podemos leer libros, noticias, ver películas de "La Peste" o de "La Gripe Española" para conocer qué hicieron y cómo interpretaron otros protagonistas anteriores.

Empecemos a situar el proyecto en su época.



Conozcamos qué es eso de #YoVuelvoAlCine y qué películas de nuestra industria se quedaron "confinadas" y ahora están en "alerta cultural". 

Nuestra industria cultural es más que una recuperación económica para el País. La cultura nos ha acompaño en los momentos de confinamiento por alarma sanitaria pero ahora ¿podemos protegerla y apoyar que "vuelva a respirar"?

 

Meanwhile...seguíamos apoyando pero ha vuelto ese #VueltaSeguraalCole y ¿qué haremos con el lenguaje audiovisual que nos ha acompañado en confinamiento y que parece que va ser compañero fiel en el próximo curso?


Programa tertulia repositorio que cuenta en notas visuales Henar  Moros

Y ahora , antes de empezar el curso escolar ¿qué podemos hacer? 

Festival de Málaga abre salas y se abre a las redes sociales y desde los docentes de Málaga estarán apoyando junto a docentes del claustro virtual. Nos vamos de estreno y ¡ de boda! 

La boda de Rosa invitados por Filmax, Turanga, Olaizola comunica, salas de cine y , como tantas veces, por la propia Iciar Bolláin ¡gracias!

 





Al cine ¡con mascarillas!