Relato coral o ¿coser un traje a la medida? #laBodadeRosa

Cuando nos preguntamos cómo usar el cine en las aulas, en las bibliotecas o en Club de Lectura...se nos van abriendo hilos inesperados que si los cuidas, se van ovillando y sirven para tejer o coser relatos.

En el aula, en tiempos de pandemia, el horario, los grupos, los confinamientos totales, parciales, quirúrgicos...nos van a acompañar como parte de ese paisaje, de esas relaciones y de esos relatos. Entonces ¿cómo integrar lo presencial, lo virtual, los grupos de whatsapp o telegram, los hilos, los relatos individuales? ¿Cómo podemos dar voces para cantar con una sola voz un canto coral ?

En esta entrada, empezamos a desarrollar el tema 

Al enviar el relato coral de unas sesentañeras que reflexionan partiendo de La Boda de Rosa, mucho más que una película.... Iciar Bollaín guionista y directora de la película, ella nos envía esta respuesta:

¡Gracias Mercedes!
Qué bonito relato/ relatos, de todas vosotras... de vuestras madres, padres, compañeras y amigas...
Leyéndolo me he acordado de mi abuela, que cosía de maravilla, al final de su vida hacía ¡alfombras! Hasta que la artritis se lo impidió.. Mi madre también cosía, la recuerdo en la máquina haciendo de todo, yo ya soy un desastre...Es curioso que todo eso está en la película pero de una manera más inconsciente que consciente... Ni recuerdo porqué elegimos para Rosa el trabajo de costurera. Quizá porque conozco muy bien a las sastras del cine (que seguro que han visto a sus madres coser) y que van siempre desbordadas... Luego, una vez que elegimos que Rosa fuera sastra de tele, llegó todo lo demás, la madre, el taller, hasta la frase “Costurera sin dedal cose poco y cose mal” que nos la decía siempre mi abuela a mi hermana y a mi. Y a mis hermanos, a los que también enseño a ¡hacer punto!
Muchísimas gracias por vuestro trabajo alrededor de la película. Es una alegría enorme ver que inspira temas, conversaciones, reflexiones, que forma parte un poquito de todos, porque está hecha también con un poquito de todos.
                                                                               Un abrazo muy fuerte
                                                                                            Icíar B.

Relato coral de unas sesent... by Mercedes Ruiz


Y empiezan los relatos a llegar, espontáneos, tras la lectura, se acumulan los recuerdos y las voces...

    Muy bueno Mercedes. Me ha despertado muchos recuerdos. Por circunstancias viví con una tía 2 años mía que era modista. Muchas situaciones de esas que contáis me son familiares. ️

    Sois como “El Club de los Viernes”
  • Carlos Mallo ha contestado y, al rato, nos regala este recuerdo 

Te cuento toda la historia.

Mi madre es maestra jubilada con 75 años. Cuando nací yo, el mayor, pidió la excedencia y solicitó el reingreso cuando mi hermano pequeño tenía unos 4 años. Después de varias escuelas unitarias provisionales, en varios pueblos, en un concurso de destinos le tocó un pueblo de Cáceres.

Se fue con mis hermanos pequeños y yo me quedé con mi padre en casa de mi tía en León. Solo podían venir en vacaciones y los puentes.

Mi tía era modista y, por eso, muchas de las historias que contáis me son familiares. Conversaciones, pruebas, el jaboncillo para marcar, el bies, dobladillos, jaretones, bajos, sisa, punto ruso, punto enano,... Era un vocabulario frecuente

También me trae recuerdos, las conversaciones de los padres. Mi padre se empeño, desde que se casaron que mi madre condujera, tuviera su cuenta en el banco, (cosas que no eran tan habituales en aquella época de los 60’) y para nada sometida al marido. No se si moderno o adelantado pero con mucho amor, cariño y muchísimo sentido común. Aún hoy sigue siendo mi ídolo y mi ejemplo a seguir

  • Aurora, amiga desde hace muchos años, al leerlo envía este comentario  

Recuerdo a mi madre haciéndonos la ropa en su máquina de coser mientras mi hermana y yo hacíamos los deberes en una mesita plegable que también utilizábamos en la playa. Mi madre había sido aprendiza con el sastre Vilar y luego fue maestra de las siguientes aprendizas..

Son recuerdos imborrables los que tengo de esos momentos de deberes y costuras.

  • Lía, una doctora robótica y con una mente clara de por dónde caminar el género persona

Mercedes ¡se me quemó la comida por leer vuestro relato! Creo que Conchita se equivoca al final. No sólo emociona a mujeres de vuestra edad. Algo más joven soy yo y me ha enganchado completamente. Directo al corazón y a las tripas. Me identifico con algunas cosas, en otras veo a mi madre... A caballo entre muchas cosas. Gracias por escribirlo, y a tus amigas y a ti por compartirlo

  • Loida , vieja amiga de cuando estudiamos Magisterio :

A casa venía para cada temporada, Isabel,  una modista. Llegaba temprano, desayunaba y todas las de la casa, mi madre, mi tía, Maria... Se dedicaban a coser según les iba indicando Isabel, hasta después de la cena, que se marchaba.
El día que venía además de los arreglos típicos, cortaba, probaba y dejaban prácticamente listo un montón de prendas. Camisas, vestidos sobre todo para mi hermana y para mi....
Yo recuerdo que esos días eran para mi un aburrimiento. Tenía que estar por casa por si Isabel necesitaba probarme y yo protestaba sin parar.
Recuerdo el jaleo, las telas, la máquina de coser sin parar. Y que casi nunca mis ideas convencían a Isabel, jeje.
De vez en cuando en mi casa había un día por entero dedicado a la costura ¡Qué recuerdos!

  • Eli, amiga de hace muchos años: 

Hilvanando recuerdos...
En mi casa, con 8 hijos, poco tiempo tenía mi madre de hacer bolillos, pero una de sus hermanas era una buenísima costurera y la recuerdo una vez a la semana en casa cosiendo y apañando la ropa de los mayores para los pequeños, sacando costuras, haciendo dobladillos o zurciendo calcetines con aquellos huevos de madera...pero mi recuerdo más entrañable es el de mi madrina haciendo el vestido de comunión para mi hermana y para mí. Ya sabéis... una retrasaba 1 año la comunión y otra lo adelantaba.
El vestido era el del colegio, lleno de alforzas, vamos, una filigrana, y la pobre lo tuvo que hacer doble, pero quedaron perfectos. Yo he salido a mi madre, nada de costura, con le agravante de que ¡¡no tengo una hermana que me saque de apuros!!

  • Tere Plana, compañera de aventuras con cines y estrenos :

Todavía no he podido ver la película, ganas me están entrando. Hasta tercero de bachillerato no tuve más ropa comprada que la interior. Mi madre hacía toda nuestra ropa y la suya. Los patrones del Burda y 2 pruebas en la modista para abrigos y trajes chaqueta.
Los veranos, los 6 nietos en el jardín de mi abuela (2 chicos y 4 chicas) no nos levantábamos de la silla hasta tener hecho el metro de ganchillo (necesitaba metros y metros de tira para "dibujar" motivos y cenefas para colchas). Si es que yo creo que así o parecida fue la infancia, adolescencia y hasta esa "juventud temprana" de muchos de los, que ahora, somos abuelos jóvenes o estamos en ciernes.
No puedo evitar recordar con nostalgia. 
                                                              ¡Besos! 

Mientras se cosía...en los fogones , la mermelada amarga 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido al espacio de comentarios.
Es el lugar en el que el Equipo de de coordinadores de Cero en Conducta comparte ideas, admite sugerencias o nuevas informaciones.
La redacción es sencilla como puedes apreciar y solo pedimos que sea en un tono respetuoso y que aporte perspectivas plurales al tema de la educación de los jóvenes de la Tribu.
Los adultos de la Tribu ahora tienen que educar incluyendo una cultura emergente que estamos creando, entre todos, al introducir la interacción virtual que nos facilita la tecnología.
Muchas gracias por compartir tu tiempo y tus comentarios